CHOQUE ENTRE FERROBUS (La Cochinita) Y EL EXPRESO DE MADRID
EN EL CUERVO
21 de Julio 1972
El 21 de julio de 1972, el ferrobús Cádiz-Sevilla, a la salida de la estación de El Cuervo, en dirección a Lebrija, chocó violentamente con el tren expreso procedente de Madrid, muriendo 78 viajeros del primero y tan solo uno del segundo, resultando heridas 103 personas.
FUENTE: Diario de Jerez.
El ferrobús se componía de cuatro vagones y llevaba 200 viajeros, procedentes de Cádiz, San Fernando, El Puerto y Jerez, mientras que el convoy de Madríd-Cádiz, con catorce vagones, tirados por una máquina diesel, transportaba 500 pasajeros. El accidente ocurrió a las siete y media de la mañana, cuando el ferrobús, sin esperar el paso del expreso, salió de El Cuervo, a pesar de que las señales de tráfico ferroviario se lo prohibían, chocando minutos después con el tren descendente de Madrid que debía proseguir su camino hacia Jerez y Cádiz, sin tener que detenerse. Aunque ambos trenes tuvieron tiempo de hacer uso de sus frenos; a consecuencia del choque, los tres vagones de cabeza del ferrobús quedaron empotrados en la poderosa máquina diésel del expreso, descarrilando ésta y los tres vagones de cabeza, viéndose únicamente afectado de gravedad el vagón-correo, donde murió el ambulante de este servicio, que viajaba en el mismo, siendo la única victima mortal de este tren.
DE LOS 76 MUERTOS, 40 ERAN INFANTES DE MARINA QUE SE DIRIGÍAN HACIA SEVILLA
Desde primeras horas de la mañana, las emisoras de radio de Jerez realizaron continuos llamamientos a cuantos médicos se hallasen libres de servicio para que con toda urgencia se trasladaran a la zona de El Cuervo a prestar sus auxilios facultativos. Estas emisoras transmitieron también frecuentes peticiones de donaciones de sangre para los departamentos de transfusiones de la Residencia Sanitaria General Primo de Rivera y Fernando Zamacola, en Cádiz, así como de otros centros que atenderían a los heridos.
La respuesta de la población no se hizo esperar y la colaboración ciudadana para donar sangre se multiplicó en casi toda la provincia gaditana.
“Como era verano, muchos infantes vestían la guerrera blanca: el contraste del blanco con el rojo de la sangre era dantesco, los cuerpos colgaban de las ventanas atrapados en los hierros”. Así lo cuenta un testigo que cumplía el servicio militar en la Academia de San Fernando y que fue enviado a recoger los cadáveres de sus compañeros de filas. Algunas de las maniobras no eran muy sofisticadas: una grúa levantaba uno de los vagones de La Cochinita y dejaba caer a los muertos al suelo.
No hubo culpables en primera instancia, como si el accidente fuera producto de un hecho inexplicable. No hubo fallo técnico, ni error humano. “Ambos trenes hicieron uso de sus frenos”, recalcó el informe técnico, “por lo que pudieron aminorar su velocidad aunque no evitar la colisión". Los tres primeros vagones del ferrobús quedaron empotrados contra la máquina del expreso, que descarriló y terminó subiéndose encima de los vagones del ómnibus, sino contra el vagón de correos. La conclusión es que el ferrobús no debió arrancar de la estación de El Cuervo hasta que no pasara el expreso. Para ello había una señal. Pero salió. No hay explicación oficial. Los conductores habían pasado el reconocimiento médico pertinente y estaban aptos para el servicio.
Los maquinistas de Tren de RENFE, para mi, son los mejores profesionales del Mundo (mundial) HAN TENIDO QUE TRABAJAR CONTRA LAS ADVERSIDADES DE UNA RED vieja y obsoleta. Si el Maquinista de la "cochinita" salio es porque, SIN DUDA, estaba convencido que el Expreso ya había pasado y la señal se lo permitía.....
¿QUE PASO?
¿QUE PASO?
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