DESPLOME TRAMO NUEVO DEL PUENTE DE ESPARRAGUERA Sobre la Riera de Magarola (Nacional II) en el Año 2000.
¿ES O NO ES DELITO EL DESPLOME DEL TRAMO DE PUENTE NUEVO CUYO TABLERO (EN DOS TRAMOS) HA CAÍDO Y EL VIEJO ESTA INTACTO?.
La juez califica de delito el derrumbe del puente de Esparreguera que causó dos muertes
Imputados el Ingeniero de Caminos autor del proyecto y el director general de carreteras que lo aprobó.
La titular del Juzgado número 3 de Martorell, que instruye el caso de la caída, arrastrado por las aguas, del puente de la carretera N-II sobre la riera de Magarola, en el municipio de Esparreguera (Baix Llobregat) -que el 10 de junio de 2000 causó la muerte de dos hermanos- ha apreciado finalmente un presunto delito de imprudencia en el auto que dictó el pasado 22 de diciembre, y no una falta como había tipificado inicialmente. En este auto, la juez imputa, además de al autor del proyecto de ampliación del puente de 1990, Manuel Cadenas, al director general de Carreteras del MOPU en 1990, Rafael Fernández, que dio el visto bueno a dicho proyecto.
En el auto, la juez especifica que ampliará la investigación para determinar si también existen responsabilidades por parte de la Agencia Catalana del Agua (ACA) dependiente de la Generalitat.
Este presunto delito de imprudencia grave con resultado de muerte -los fallecidos fueron dos hermanos: Antoni y Jordi Sánchez Justo, de 24 y 20 años de edad- podría suponer una pena de uno a cuatro años de prisión para los responsables finales que determine el procedimiento judicial.
Este cambio de tipificación de los hechos en el sumario abierto tras la caída del puente se produce después de que la juez admitiera a trámite los recursos presentados por la acusación popular y la fiscalía, que consideraban que el puente sobre la riera de Magarola se derrumbó arrastrado por una riada a consecuencia de una imprudencia múltiple con una serie de causas de naturaleza distinta.
Las conclusiones del informe sobre la caída del puente de la N-II a su paso por Esparraguera (Barcelona). El viaducto se desplomó en la noche del 10 de junio a causa de una fuerte riada, pero, según el informe de Fomento, la Administración ya estaba informada en 1992 del progresivo deterioro que estaba sufriendo.
El informe, elaborado por el Ministerio de Fomento para esclarecer las causas que originaron el hundimiento del puente de la N-II a su paso por la riera del Magarola, reconoce que en 1992, sólo dos años tras su ampliación, se detectaron defectos en el viaducto.
El CEDEX alertó a la Dirección General de Carreteras de que "el proceso de progresivo deterioro que sufre tanto el tablero como las pilas debe ser frenado en un plazo no muy dilatado para evitar un envejecimiento prematuro de la obra". Fomento precisó que las deficiencias fueron subsanadas al detectarse, aunque no precisa en qué momento.
Sin embargo, el informe, "de carácter reservado", atribuye la caída del puente a la "extraordinaria" avenida de agua, la ocupación de parte del lecho de la riera y las turbulencias formadas junto a un pilar.
Los tres ingenieros responsables de la investigación reconocen que "ninguno de ellos es especialista en las tres materias que de forma más significativa intervienen en el problema: estructuras, geotecnia e hidrología" y recomiendan por lo tanto que "especialistas de al menos las tres disciplinas mencionadas redacten un informe más preciso".
Los autores del informe sostienen que la causa del derrumbe fueron las fuertes precipitaciones, de 210 litros por metro cuadrado en una hora, y las construcciones en el lecho de la riera después de 1969. Estos edificios redujeron el cauce y lo desplazaron hasta el margen derecho, "forzando la conducción de parte del caudal de la avenida hacia el vano semiciego del puente antiguo, lo que ha provocado la formación de una zona de turbulencias, junto a la pila afectada, causante de la socavación de la cimentación". El derrumbe de esta pila provocó la caída de los dos segmentos que se apoyaban en ella y la "consiguiente interrupción de una calzada de la autovía N-II". Por ello, los ingenieros consideran que la riera se desbordó por culpa de las edificaciones que estaban construidas en una parte del lecho del cauce.
Todavía hay algunos puntos sin aclarar y de difícil resolución. En el proyecto inicial de la reforma del puente en 1990 estaba previsto construir un puente de arcos si bien al final se optó por "uno de tramo recto de vigas prefabricadas". Los investigadores desconocen los motivos de este cambio y "las hipótesis utilizadas para el dimensionamiento de la cimentación" al no disponer del proyecto de base de la licitación. El fallecimiento del ingeniero de caminos de la Administración que dirigió la obra y la jubilación del ingeniero del contratista tampoco ayudan a esclarecer el motivo de este cambio.
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