La tragedia en Formula 1 en el circuito de Montjuïch (1975)
En el Gran Premio de España de Fórmula 1 de 1975. El último de la historia disputado en un circuito urbano en España hasta que se inaugurara el de Valencia.
- El Lola de Rolf Stonmelen voló en el rasante y fue a caer sobre el público "Cuatro muertos y diez heridos fue el trágico balance del accidente". Aquella misma tarde Salvador Fabregas, presidente del RACC, tomó la decisión de no organizar ninguna carrera más en la ‘Montaña del motor’
- "cuatro personas fallecen al instante: un periodista, un bombero y dos comisarios. Más tarde, una quinta víctima fallecería en el hospital"
Hoy hace 40 años que el mítico Montjuic finalizó de forma trágica su historia como circuito automovilístico. Fue el 27 de abril de 1975 cuando Rolf Stonmelen, al volante de un Embassy Hill salió volando en el rasante del Estadio al perder el alerón trasero y fue caer sobre un puesto de control donde había algunos periodistas y los espectadores. El resultado fue escalofriante: cuatro muertos y diez heridos graves, además del propio piloto, que sufrió siete fracturas.
Fue una tragedia en cierta forma anunciada de un fin de semana sumido en un caos. El jueves, los pilotos se negaron a correr aduciendo problemas de seguridad tras revisar las protecciones. Por la noche, trabajo ingente del personal de montaje del circuito y un centenar largo de voluntarios –en su mayoría los mismos controles de pista– reapretando los raíles, colocando las tuercas que en algún lugar parecían faltar e incluso colocando más raíl y vallas en algunos puntos.
Fittipaldi se niega a correr
Pese a las amenazas, Emerson Fittipaldi, uno de los pilotos más concienciados y que más luchó para mejorar las condiciones de seguridad de los pilotos en su época, se negó a participar en la clasificatoria del sábado. En declaraciones para Televisión Española, el campeón brasileño expresó su malestar ante la situación, después de encontrar remaches rotos y una serie de deficiencias en la seguridad: "Nosotros no tenemos ningún problema con el circuito. Simplemente el circuito no cumple con las especificaciones de la FIA. Todos los guardarraíles están mal instalados". Pero para evitar castigos posteriores, salió a la pista, dio una vuelta y regresó a boxes sin la más mínima intención de marcar un tiempo competitivo. Eso sí, para la carrera ni siquiera vistió el mono. Lo tenía bien claro. No así Niki Lauda, que consiguió la primera posición en la parrilla, seguido de Clay Regazzoni, que completó el doblete de Ferrari. La noche del sábado al domingo estuvo cargada de tensión y sentimientos encontrados. El domingo por la mañana, pese a todo,los aficionados, bastante ajenos a toda esta política y lucha interna, se agolpaban en las gradas improvisadas, alrededor de las vallas y sobre el mobiliario urbano del maldito trazado. Su pasión, ilusión y emoción cargaban el ambiente y dieron color a una jornada que sólo debió teñirse de deporte. Pero, desgraciadamente, no fue así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario